Gran Año de Preparación

Visión

Jóvenes equipados espiritual y bíblicamente, con una vocación impregnada de cosmovisión bíblica, con vocación de servició y sentido de misión, que sean capaces de resistir los embates ideológicos y morales del ambiente universitario y mantengan una trayectoria cristiana victoriosa y de impacto para la gloria de Dios.

Misión

Ser un centro que provea capacitación teológica, vida espiritual y orientación vocacional para estudiantes internos, donde los jóvenes egresados de sus colegios puedan apartarse por un tiempo para fortalecer su comunión con Dios, sus convicciones bíblicas y su carácter, a fin de estar mejor preparados para enfrentar su etapa universitaria.

Objetivos

Proveer clases bíblicas equivalentes a un año académico de un seminario teológico a nivel de licenciatura. Prepararlos en los temas teológicos más fundamentales.

Nuestros fundamentos

La necesidad

La mayoría de estadísticas dicen que entre el 70% y el 80% de los jóvenes abandonan la iglesia durante su etapa universitaria. En República Dominicana ocurre lo mismo y el impacto es peor cuando un estudiante dominicano emigra para estudiar en una universidad en Estados Unidos sin estar espiritualmente preparado.

Las influencias ideológicas humanistas, materialistas y pragmáticas de las universidades seculares, más los objetivos económicos, hacen que los cristianos terminen adoptando una filosofía de vida y metas profesionales totalmente seculares.

La falta de continuidad en su formación cristiana surte un efecto en sus mentes y corazones haciendo que los jóvenes cristianos pierdan su trayectoria cristiana, su consagración, su propósito de vida en Cristo, y se conviertan en creyentes dualistas, con una vida cristiana sólo en la iglesia pero con una vida  profesional con metas puramente existencialistas, superficiales y materialistas cuyo objetivo no es vivir para la gloria de Dios.

Como si todo lo anterior no fuera suficiente, estamos viviendo una época pos-verdad relativista sin precedentes, de un deterioro acelerado y terminal, ya no sólo moral, sino también cultural, educativo e intelectual, que amenaza con destruir los fundamentos mismos de la civilización como la conocemos hoy en día.

  • Proveer clases bíblicas equivalentes a un año académico de un seminario teológico a nivel de licenciatura. Prepararlos en los temas teológicos más fundamentales.
  • Proveer un ambiente y un programa idóneo para que los jóvenes se puedan apartar de las distracciones y afanes seculares a fin de que busquen a Dios, examinen su vocación, fortalezcan su vida espiritual, se dejen aconsejar y aprendan a servir.
  • Proveer profesores y consejeros piadosos y preparados para que sirvan de ejemplo, de desafío, de apoyo y de enseñanza a sus vidas.
  • Proveer oportunidades de servicio que ayuden a que los jóvenes gusten la bendición que es servir en la obra de Dios y descubran su lugar o llamado en la obra del reino.
  • Darle a los jóvenes una introducción a la vida adulta por medio de tareas, disciplinas y responsabilidades específicas.
  • Tiempos devocionales y disciplinas espirituales diarias.
  • Clases bíblicas con instrucción sólida y aplicación práctica.
  • Tareas cotidianas que desarrollen hábitos de carácter y servicio.
  • Labores ministeriales y misioneras en distintas iglesias.
  • Mentores, discipulado personal y consejeros permanentes.
  • Compañerismo y vida en comunidad profunda.
  • Excursiones, actividades al aire libre, aventura.